Gracias por todo, Mrs. Christie

Gracias por todo, Mrs. Christie

En ocasiones la crítica literaria “elevada”, que debería tener como uno de sus objetivos el hacer amar los libros, trata a algunos de los autores que más han contribuido a ello de superficiales. Lo ha sufrido Stephen King, el cual descubre como nadie el terror del lado oscuro que habita en cada uno de nosotros, como también sucede con los textos de una de las grandes escritoras de todos los tiempos: Agatha Christie. Más allá de que el mero entretenimiento tiene un enorme valor en un mundo que ofrece más frustraciones de las que debiera, detrás de algunas páginas de la autora británica nos podemos encontrar un poso de análisis social que no tiene nada que envidiar a ningún literato. Sirva este artículo para agradecerle tanto lo uno como lo otro en un breve repaso a las características de su obra.

Fotografía de Agatha Christie a la altura de 1910. Abajo: retrato de la escritora, por John Baird. Misma época. Wikicommons.

Christie (1890-1976), nacida Agatha Clarissa Miller, nos ha regalado una serie de personajes icónicos dentro del subgénero whodunit (¿quién lo hizo?). Un misterioso asesinato ha ocurrido y hay que encontrar al culpable. La popia ejecución puede parecer algo carente de toda lógica humana, como en El misterioso caso de Styles, donde el cadaver es encontrado en una habitación cerrada por dentro, pero las mentes privilegiadas de personajes ya inmortales como Miss Marple o el detective belga Hercules Poirot —entre otros— auxiliarán en estas narraciones a las despistadas autoridades. Siempre hay una explicación racional, como bien sabía otro de los grandes investigadores ficticios, Sherlock Holmes, quien por cierto “jugaba al juego por el juego mismo”, más que por consideraciones morales. Que si no desfacía entuertos se aburría, acabáramos.

Las historias detectivescas nos han ofrecido así mismo grandes villanos, como es el caso de Moriarty, dibujado aquí por Sidney Paget (1893) para el relato “El problema final”. Texto con una enorme fuerza emocional con la sublimación de la amistad entre Holmes y Watson. Por cierto que Conan Doyle quiso ayudar a la búsqueda de Agatha Christie cuando ésta desapareció unos días… llevando uno de los guantes de la mujer a una medium. No sé qué pensaría Holmes.

Desde ciertas opiniones este marco general narrativo se ha establecido como pobre socialmente. Ya está el “listo” o la “lista”, se nos dice, sacando a la manzana podrida de un cesto por lo demás impoluto. Pero aproximarse a la obra de Christie, más allá precisamente de prejuicios superficiales, encontrará aquella afirmación injusta. Una de las reflexiones de la autora en la Autobiografía (1977) nos pondrá en la pista: “We never know the whole man, though sometimes, in quick flashes, we know the true man” (Nunca conocemos al hombre completo, aunque a vecés, en fugaces instantáneas, conocemos al hombre verdadero). De nuevo, como King, una cronista de nuestro reverso tenebroso. Hay que estar en guardia: la tentación de matar por dinero, rencor o cualquier otro motivo habita en cada uno de nosotros.

Fotografía de la autora utilizada como portada de algunas ediciones de su Autobiografía. CC en escritosdeunhereje.blogspot.com
En la clásica “Antología de las mejores novelas policiacas. Primera selección” de la editorial Acervo (1ª ed. en 1958) nos podemos encontrar el relato de Christie “Villa Filomela” (en otras ediciones “Villa Filomena”, original “Philomel Cottage”). Este texto de la autora aborda magistralmente la posibilidad de que la persona más cercana a nosotros pueda ser, en realidad, alguien totalmente desconocido. Está escrito con un enorme sentido del ritmo y tiene una resolución brillante. Foto propia.

Pasemos del plano individual al colectivo. En las obras de Christie el asesinato no solo es por egoismo, sino que la imperfección social juega un papel crucial. Al respecto tengo dos grandes debilidades en referencia a la bibliografía de la escritora: Diez negritos (Ten Little Niggers, 1939) y Asesinato en el Orient Express (Murder on the Orient Express, 1934). En la primera una idea equivocada de la retribución convierte a un juez en justiciero sociópata, alertando de los peligros derivados del poder vengador; mientras que en la segunda se transita la idea de forma inversa, pero complementaria: millonarios y poderosos pueden escapar más facilmente de la ley que el ciudadano común, lo cual tiene derivadas peligrosas. Ambas historias ofrecen una enorme riqueza narrativa e invitan al lector a la reflexión propia. Tal vez nos hagamos preguntas incómodas con su lectura, algo simbolizado magistralmente por el hecho de que, en la segunda novela, una mente tan preclara como la de Poirot acabará sumergida en un mar de dudas.

Breve semblanza de Christie en el tomo número 1 de la colección “Maestros del Crimen & Misterio” por RBA (1994). Ver abajo, junto al número 3 de la “Serie Negra” publicada por “El País” (2004). Fotos propias.

No es casual que, aunque la extensa obra de Christie haya tenido numerosas adaptaciones audiovisuales, estos dos textos sean especialmente sugerentes al respecto. Diez negritos ha conocido versiones muy atractivas, como la de René Clair (1945), pero yo siempre recomiendo la soviética Дéсять негритя́т porque tuvimos que esperar a su estreno en 1987 para que una película se atreviera a respetar el final original de la novela. Esto tiene derivadas especialmente graciosas, porque el cine “capitalista” veía como demasiado rompedor al texto, pero el de la Unión Soviética encontró en él un ejemplo de historia que denunciaba la “decadencia occidental”… mientras la historiografía marxista tachaba a los autores de whodunit como conformistas e irrelevantes. Con semejante combo Christie ha sido capaz de denunciar la hipocresía habida a ambos lados del telón de acero. Magnifique, mon ami, podría decir al respecto Poirot. Hablando de este último, ¿cómo no rendirnos a una película como el Asesinato en el Orient Express de 1974? Dirigida por Sidney Lumet y protagonizada por Albert Finney, no deja de sobrecoger un reparto en el que nos encontramos a Lauren Bacall, Ingrid Bergman, Jacquelline Bissett, Sean Connery, Anthony Perkins, Vanessa Redgrave o Richard Widmark. Creánme que al escribir todos estos nombres se me eriza el cabello por la emoción. Una constelación de estrellas pocas veces vista… y enfrascadas en un crimen coral.

¿Quién “hasío”? En famosa expresión en la España de los 90. Imagen CC en filmfilicos.com Abajo: la influencia de estas obras ha llegado, por supuesto, a otra forma de arte como son los videojuegos: en “Cruise for a Corpse” (Delphine, 1991) debiamos señalar al asesino. Bueno, a quien nosotros pensábamos que lo era. Imagen CC en pcretrogames.blogspot.com
Para televisión también han aparecido obras muy queridas por el público, aunque algunas de ellas no sean directamente suyas. “Se ha escrito un crimen” (1984-1996), protagonizada por Angela Lansbury, es un homenaje claro que queda más evidente en el idioma original. La serie se tituló “Murder, She Wrote” siguiendo a la película de George Pollock “Murder, She Said” (1961) que adaptaba de forma un tanto libre la novela de Christie “El tren de las 4:50”  (4.50 from Paddington, 1957). Para acabar de cerrar el círculo, Lansbury había interpretado a Miss Marple en la película “El espejo roto” (The Mirror Crack’d. Hamilton, 1980) antes de su aparición como la icónica Jessica Fletcher.
Entradilla de la mítica serie. Fair Use en Wikipedia.
Lansbury como Miss Marple. CC en film-rezensionen.de

En fin, podría extenderme ad infinitum ensalzando a Agatha Christie, pero este solo quería ser un pequeño homenaje por habernos regalado tanto a muchos. Conforme vamos entrando en años cada vez nos importan menos las opiniones ajenas sobre los gustos propios. Pero textos como los de Christie o los de King, nos recuerdan la necesidad de un mundo mejor, en el que no sea tan fácil —e incluso podemos decir que no se fomente— el desatar al monstruo que habita en nosotros. La gran literatura social presente en el género noir de autores qué duda cabe que así mismo recomendabilísimos como Hammett, Chandler o Montalban, encuentra sus raices en gigantes entre los que se encuentra la autora británica. Y por tanto también temáticas tan herederas del género negro, como es la “costumbrista” —perdóneseme la expresión— literatura Ciberpunk. De hecho, si alguien levanta una ceja “pedantilla” porque se está leyendo cualquiera de las decenas de obras de Christie, lo único que estará demostrando será su propia ignorancia ante el verdadero valor de la literatura. Incluida la que “sólo” entretiene, indeed.

Uno de los relatos de Christie (“Una señal en el cielo”) aparece en la famosa antología “Los mejores cuentos policiales” recopilada por Bioy Casares y Borges. Como señalan en la introducción el criterio para elegir los textos fue el “hedonístico”. No es un mal motivo. Imagen propia.
Hammett y Chandler representan otro tipo de historias detectivescas que, en realidad, tal vez no estén tan alejadas de la atmósfera de Christie. O pueden ser complementarias. A Poirot se le ha calificado como “héroe humanizado al máximo” (Enrique Sordo), algo que lo une a la figura del detective cínico simbolizada por Spade o Marlowe y que va a encontrar ecos en la Ciencia ficción, por ejemplo en “Blade Runner”. Imagen propia. Abajo imagen Creative Commons en cinedelos80.blogspot.com

Es una alegría que la escritora esté encontrando espacio actualmente en los museos. Arriba, entrada a la exposición “El show de Agatha Christie” (2024) en el Centro de Historias de Zaragoza. Abajo, dos elementos de la muestra: instrumentos usados para crímenes en sus historias y juegos de mesa derivados de su obra, algunos muy recientes. El editor y a su vez narrador Domingo Santos, recomendaba a los pretendientes a escritor “vivir”. Christie, con sus innumerables viajes, experiencias (como la de enfermera en la IGM) e intereses, lo cumplió con creces.

This work is licensed under CC BY-ND 4.0

Las imágenes propias se acogen a la misma licencia Creative Commons.


¿QUIERE SABER MÁS?

Repaso a las traducciones de Christie al castellano en el portal del “Diccionario Histórico de la Traducción en España”:

https://phte.upf.edu/dhte/ingles/christie-agatha

Podcast de “Hermanas y sabuesas” centrado en “Se ha escrito un crimen”:

https://www.ivoox.com/se-ha-grabado-podcast-se-ha-escrito-audios-mp3_rf_103850563_1.html

Hilo de Reddit sobre videojuegos con temática Whodunit (en inglés):

https://www.reddit.com/r/gamingsuggestions/comments/ge8jqt/video_games_with_a_whodunnit_esque_plot/?rdt=36440


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Autor del artículo

Víctor Deckard

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