Ya sabéis que para aquellos a los que nos gustan los libros antiguos, hay publicaciones que te suponen una alegría especial cuando las encuentras. Estás husmeando entre pilas de hojas amarillentas cuando de repente aparece algo que te hace viajar al pasado, sin paradojas y sin tararear “Soy mi nuero”, fantástica canción de “Los gandules” y que me viene a la cabeza cada vez que veo un capítulo de la serie alemana “Dark”. Muchos tenemos un cosquilleo especial cuando nos encontramos un “Elige tu propia aventura” que leímos de niños, un módulo de algún desaparecido juego de rol, o un Don Miki que teníamos de infantes y que acabó hecho fosfatina en una limpieza parental de “trastos”. Es entonces cuando ponemos cara de póker, intentamos controlar el tembleque provocado por la taquicardia y nos acercamos al responsable del establecimiento para preguntarle como quien no quiere la cosa “¿a cuanto tienes esto?”, esperando que no nos pida un mínimo de cincuenta euros por cualquier producto viejuno. Y es que la nostalgia ha conocido más especulación que (ponga aquí la construcción mastodóntica que prefiera). Sin embargo es poco frecuente que una publicación a la que le teníamos cariño hace décadas siga aguantando como un titán canoso en la actualidad. Pues este es el caso de la revista que me ocupa hoy: los trescientos numeracos de “Cuadernos Historia 16”.
De hecho, me he animado a escribir este artículo tras buscar información y encontrar poco más que algún listado sin más. “Cuadernos” fue una publicación que nació al abrigo de lo que acabaría siendo en los 80 el “Grupo 16”, evolución mediática de la fundación por el periodista Juan Tomás de Salas tras su exilio en Colombia y Francia del semanario “Cambio 16” (en 1971, junto a otros 15 socios, de ahí ¡tachán! el 16) así como de “Diario 16” (1976) y curiosamente antes que este, “Historia 16” (1975), que descansaba sobre el periodista especializado David Solar. Queda claro que desde el comienzo el conglomerado otorgó bastante importancia a la disciplina histórica.
No es este el lugar para contar el desarrollo de “Diario 16”, pero cualquier persona interesada en la prensa y política en España seguro que la encuentra atractiva, habiendo tenido como directores a figuras polémicas como Miguel Ángel Aguilar o Pedro J. Ramírez, sufrido atentados (por el GRAPO en 1977), denuncias de presiones constantes por el poder, así como el secuestro de algunas ediciones (por ejemplo, como se hacía eco “El País” el 12 de junio de 1977, a resultas de una denuncia de Manuel Fraga y José María Ruíz Gallardón). Vamos, que como es mucho lío saber si eran “fachas” o “rojos” para ponerlo en Twitter, me ahorro el esfuerzo. Lo que sí podemos decir con seguridad es que por lo menos en los artículos de “Historia 16” eran frecuentes las notas, bibliografía, ilustraciones de interés y hasta tablas estadísticas. Algo muy de agradecer y que hace en mucho casos que sigan siendo útiles a día de hoy.
La cuestión es que de vez en cuando la revista sacaba algún número específico sobre temas concretos. Ese será el espíritu de “Cuadernos Historia 16” en un grupo que publicaba muchísimo, desde cabeceras regionales a colecciones más pequeñas (como “Historia del franquismo” o “Historia de la transición”). Así, Cuadernos fue una colección cerrada de 300 números y no habría hasta diez años después con muchos menos ejemplares, otra similar en la empresa. Una publicación significaba un tema, que era encargado a un especialista (o equipo) patrio o de fuera de nuestras fronteras. Y aquí me pongo en pie con la mano en el corazón: era el espíritu de la revista matriz pero llevado a la máxima expresión, incluyendo una maravillosa marca de la casa: casi todos los números incluían textos históricos que se enmarcaban en el periodo tratado. ¡Fuentes primarias! La lagrimica se me cae, oigan.
Había veces que se dedicaban dos (y hasta tres) números a un tema. Por supuesto, la colección tuvo muy presente temas españoles. No les voy a engañar, hay algunos tratamientos que me chirrían, pero ¿sorprendentemente? la mayoría de los enfoques son bastante objetivos y se pueden leer de maravilla actualmente.
En fin, que son de estos textos antiguos que me atrevo a recomendar en cualquier caso. Tienen el valor de recuerdos para algunas generaciones, entre las que se cuenta la mía, pero -como señalaba antes- siguen siendo útiles como aproximación seria, por expertos, con textos históricos y material de apoyo, a los temas históricos que tratan. Algo que no ocurre siempre, ni siquiera en ensayos actuales (donde la cronología, bibliografía e índices onomásticos tenían que ser obligatorios). Háganse un favor, y si ven alguno sobre todo de algún tema que les interese, pregunten al librero a cuanto lo tiene. Pero ya saben, disimulen.
Adenda: pero como la nostalgia siempre nos gusta porque somos unos tiernos, ahí va un poco de la publicidad que se veía en “Cuadernos”
Como dicen en “Starship Troopers”, ¿quiere usted saber más? Ya digo que no hay mucha información sobre esta colección y lo mejor es leerla directamente. Pero más allá de la Wikipedia (que tiene cosas que están muy bien) algún enlace hay de interés:
-FARIAS BATLLE, E. “16 años de Diario 16”. Centrado en el diario pero con mucha información sobre el grupo en general, su historia y cuestiones económicas. Lo he encontrado ameno e interesante y cuenta con una bibliografía que bastará a quien quiera saber más. Consultado en academia.edu (https://www.academia.edu/12634421/16_a%C3%B1os_de_diario_16)
“Secuestradas dos ediciones de Diario 16” El País, 12/jun/1977 (https://elpais.com/diario/1977/06/12/sociedad/234914403_850215.html)
“El Grupo 16 creó siete nuevas publicaciones en 1987” El País, 5/julio/1988 (https://elpais.com/diario/1988/07/05/economia/584056814_850215.html)
Todas las fotos han sido hechas por el autor: las imágenes interiores han sido realizadas a baja calidad y/o recortadas, con el único fin de documentar el artículo.