PUBLICACIONES DE ANTAÑO: “Nueva Dimensión” (1968-1983). Una pionera de la Ciencia ficción en España.

Señalaba Walter Benjamin en sus Tesis sobre filosofía de la historia que mucha gente yace bajo los escombros de lo que se denomina progreso. En el ámbito artístico, del que también se ocupó el filósofo alemán, sucede que algunas de las personas que más han hecho por el avance de la cultura han quedado a la sombra de su desarrollo. Valga este artículo como homenaje a algunas de ellas, en concreto a quienes estuvieron detrás de la adelantada revista de Ciencia ficción “Nueva Dimensión”. Acercaron nuestro querido género a miles de lectores en una época en la que esta labor era especialmente encomiable, teniendo en cuenta las dificultades derivadas de estar aún inmersos en una dictadura.

¿Quienes fueron los responsables de esta publicación? La pusieron en marcha Luís Vigil, Sebastián Martínez y Pedro Domingo Mutiñó (más conocido por su seudónimo Domingo Santos). Los tres demuestran una sinergia digna de estudio para los historiadores del arte: la de la relación entre una vanguardia de creadores fogueados habitualmente en el amateurismo y las exigencias del mercado. Podemos observar como en las diferentes ramas de la creación este proceso se repite: en la música con las maquetas, en el cine con los cortos aficionados y en el ámbito literario con los fanzines. Es precisamente este último modelo de publicación donde podemos rastrear a los autores que nos ocupan.

La revista se dividía entre Nueva Dimensión “Hoy” (con reseñas de todo tipo además de correos de lectores) y “Mañana” (con la narrativa de Ciencia ficción). Se publicitaron así mismo anuncios de fanzines, como “Bang!” (1968-1977) sobre cómic (infra).

Por cierto que otro ámbito artístico muy ligado a los fanzines es el de los juegos de rol. Hay que agradecer a Santos y a Vigil que acercaron Dungeons & Dragons al público español gracias a su labor en la edición Advanced publicada por Zinco (1992).

En la mancheta del “Manual del jugador” podemos ver el crédito de Santos como traductor. En el mítico módulo “Ravenloft” aparecerá de nuevo y Vigil como director de publicaciones. En el blog “rol de los 90” se ha seguido muy bien esta relación (v. sección “¿Quiere saber más?”).

Especificamente en Ciencia ficción Luís Vigil elaboró muy tempranamente el fanzine “The Friendly Bein” (1966) que ilustró con dibujos propios y el mismo año, junto con Sebastián Martínez, “Dronte“. Un poco antes, en 1963, había visto la luz “Astral” considerada como la primera publicación española de género, siguiendo el modelo de textos franceses del tipo “Le Jardin Sidéral”, éste bajo los auspicios de la asociación Cercle Littéraire d’Anticipation. Con este tipo de influencias provenientes del extranjero algo se movía poco a poco en España y se sumaba a los meritorios esfuerzos que algunas editoriales habían realizado sacando colecciones específicas en nuestro país, siendo primegenia la colección “Futuro” por Clipper (1953-1954). Otra fue Ferma con la serie “Infinitum” (1964-1968), en la que Santos publicó y trabajó en labores de asesor. La década de los 50 del siglo XX fue la sopa primigenia de la que resurgiría la literatura y se asentaría la edición relacionada con el género de anticipación en España. Y digo “resurgiría” porque durante el s. XIX algunos autores de nuestro país crearon obras de lo más interesantes. Uno de ellos nada más y nada menos que el premio Nobel Ramón y Cajal.

Izquierda “Busqueda Estelar” (Pohl, Kornbluth, tándem más conocido por “Mercaderes del espacio”, en la colección “Infinitum”). Derecha: número 1 (1978) de la tercera época de “Nebulae” en Edhasa, tal vez la más famosa. Pero la primera se remonta a 1955 y publicó además de a Santos, a otros autores españoles como Antonio Ribera.
“Cuentos de vacaciones” (1885-1886) son en realidad relatos de Ciencia ficción escritos por Ramón y Cajal bajo el subtítulo de “Narraciones seudocientíficas”. “El Anacronópete” (Infra, 1887) de Enrique Gaspar es un texto sobre una máquina del tiempo… antes de la más famosa de Wells (1895).

Viendo las posibilidades tanto culturales como de mercado Santos y Vigil, puestos en contacto por las interacciones surgidas a partir del naciente fandom español y los incipientes esfuerzos editoriales respecto a la Ciencia ficción, deciden trabajar juntos para crear “Anticipación” con el apoyo de la editorial Ferma, siendo en sentido estricto la primera revista comercial española centrada en la Ciencia ficción. El álbum profesional, siguiendo el simil musical, había crecido desde la maqueta. Esta publicación vio la luz en 1966 y aunque no acabó de asentarse —solo se editaron siete números— hizo muchas cosas bien, como traer textos de revistas estadounidenses, por ejemplo de la cabecera “Amazing Stories“, ayudando a sentar las bases editoriales en publicaciónes periódicas. Dos años después probó suerte, también de la mano de nuestros protagonistas, la Editorial Dronte. Esta vez sí llegó el éxito: había nacido “Nueva Dimensión”. Entre las influencias, como señala Domingo Santos en el editorial del número 49, la revista “Más Allá” argentina nacida en 1953. Podemos leerle:

“(…) me detuve ante un kiosko de las Ramblas barcelonesas, atónito, los ojos desorbitados; se me cayó la mandíbula, reuní tras rebuscar por todos mis bolsillos quince pesetas (¡Una fortuna para mí, por aquel entonces!) (…) Acababa de descubrir la ciencia ficción. Esto es lo que le debo a la revista Más Allá. Por eso hoy, yo, que inicié con dos locos más la aventura de Nueva Dimensión teniendo a Más Allá en mi mente, intentando imitarla inconscientemente” (ND. Agosto/septiembre de 1973).

La publicación fue una joya que aún no ha sido lo suficientemente reconocida desde el plano cultural oficial español. Estamos hablando de una edición que consiguió, pese a las dificultades, ser valorada como la mejor revista europea de Ciencia ficción en 1972 (Convención de Trieste) para ver el mismo año como se le dio el premio a la excelencia en la World Science Fiction Convention celebrada en Los Angeles. Estamos hablando en este último caso de la institución que otorga anualmente los premios Hugo, los cuales están entre los galardones de más prestigio respecto a esta literatura. En el resto de Europa y en los Estados Unidos se supo valorar antes el papel de “Nueva Dimensión” que en España. Aquí en cambio sufrió la censura, siendo secuestrado el número 14 (1970) porque el relato Gu Ta Gutarrak (Nosotros y los nuestros en euskera) de Magdalena Mouján Otaño, se entendió por las autoridades franquistas como que iba “en contra de la unidad nacional”. Cosas de las dictaduras. El ejemplar acabó viendo la luz con los contenidos modificados y el texto de la escritora no se volvió a publicar en la colección hasta el número 119 (1979). Por lo que respecta a la periodicidad surgió bimensual con un precio de 100 pesetas. Pasó a mensual en febrero de 1969, lo que da idea de su éxito y volvió a aparecer cada dos meses desde abril del 82, lo que parece indicativo de bajada de ventas. Su precio final fue de 300 pesetas con Dronte y de 500 con un único número de la editorial Fenix S.A que enseguida comentaremos.

Reconocimiento a Nueva Dimensión

Los galardones son merecidos. En la revista se publicaron textos de algunos de los escritores más importantes pudiendo citar a Philip K. Dick, Simak, Sheckley, Heinlein, Asimov, entre otros muchos; y se supo apoyar la producción propia, incluyendo el ámbito gráfico con la presencia de artistas brillantes muy aficionados a la anticipación como Josep María Beà o Carlos Giménez. Así mismo contribuyó enormemente a la ampliación de la comunidad de aficionados, por ejemplo con la publicidad y apoyo dado al Congreso Nacional de Fantasía y Ciencia ficción (HispaCon), nacido precisamente a finales de los sesenta (1969) y que sigue celebrándose. También es de reconocer el papel que “Nueva Dimensión” tuvo en ámbitos de divulgación artística, con reseñas habituales sobre obras relacionadas con el género. Incluyendo ámbitos diferentes al literario, como el cine, la televisión e incluso la radio o el teatro.

Giménez y Beà ilustraron en “Nueva Dimensión”. Arriba podemos observar una portada del primero para la revista y el integral de su imprescindible “Paracuellos”. Los dos han sido entusiastas seguidores de la Ciencia ficción. Giménez ha ilustrado obras clásicas por ejemplo de Stanislaw Lem y el segundo ha creado obras maestras dentro de la anticipación de humor como “La esfera cúbica” o “Historias de la taberna galáctica” (Infra.) Publicaron en la revista otros grandes artistas como Enric Sió. Glénat sacaría años después un ejemplar homenajeando a “Nueva Dimensión” (Recordando Nueva Dimensión, 2012).

Supra: diseño anunciando la primera “HispaCon” en España (1969, Barcelona) y reseña sobre Lovecraft. Abajo: análisis por Carlo Frabretti de una colección de relatos de Ciencia Ficción por Jose Luis Garci (con prólogo de Narciso Ibáñez Serrador). Ambos directores han sido también amantes del la Ciencia ficción.

La trayectoria de la publicación se truncó en octubre de 1982 tras 147 números. Hubo un intento el año siguiente de continuar la colección (número 148, diciembre de 1983) bajo la cabecera editorial Fenix S.A. pero no hubo más continuidad. Para los teóricos queda la labor de discernir el porqué. Tal vez una publicación de estas características ya no era tan atractiva para un mercado que se había transformado enormemente con la explosión de Star Wars (1977) y la explosión audiovisual relacionada. En cierto modo el testigo lo recogió la etapa de Forum de la Isaac Asimov Magazine en su edición española, que por cierto dirigió Domingo Santos, aunque tan solo se prolongó un par de años (1986-1987), que también hemos reseñado en Podcaliptus y que era más limitada en sus contenidos. En cualquier caso y más allá de las conjeturas, lo que sí podemos afirmar con rotundidad es que “Nueva Dimensión”, con sus gestores y colaboradores, realizó una inconmensurable labor en defensa del género de anticipación —y por tanto de la cultura— en España. Gracias y… ¡Viva la Ciencia ficción!

Supra: creativa publicidad para la suscripción siguiendo un clásico de la Ciencia ficción: los temores apocalípticos derivados de la Guerra Fría. Infra: reseña de la primera película del universo Star Trek (The Motion Picture. Wise, 1979).
De las cosas entrañables que uno se encuentra en ejemplares de Nueva Dimensión adquiridos en librerías de lance: la lista de los números que tenemos y nos faltan. Yo también lo hago, que tengo mala memoria.

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LIBRO RECOMENDADO POR PODCALIPTUS PORQUE “MOLA ARMA DE CLÉRIGO”. ES DECIR, MAZO


¿QUIERE SABER MÁS?

—Sobre el premio de la World Science Convention:

https://podcaliptus.com/2022/12/22/hace-medio-siglo-una-de-las-asociaciones-mas-prestigiosas-de-ciencia-ficcion-del-mundo-le-daba-un-premio-a-una-revista-espanola/

—Sobre las publicaciones de Dungeons & Dragons por Zinco:

https://roldelos90.blogspot.com/2023/05/todo-el-advanced-dungeons-dragons-de.html

—Sobre “Artal”, primera publicación española de Ciencia ficción:

https://laboratorioestudiosdelfuturo.web.uah.es/ebiblio/astral.html

—Sobre las primeras colecciones españolas de Ciencia ficción dentro de editoriales:

https://windumanoth.com/jacques-ferron/

—Ficha de “Nueva Dimensión” en la base de datos Tercera Fundación:

https://tercerafundacion.net/biblioteca/ver/coleccion/138

—Ficha de “Nueva Dimensión” en la base de datos de Tebeosfera:

https://www.tebeosfera.com/numeros/nueva_dimension_1968_dronte_148.html

Autor del artículo

Víctor Deckard

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