El Quijote es una obra revolucionaria en múltiples niveles: se trata del origen del género de la novela (narración ficticia que puede ser real) suponiendo por tanto un punto de inflexión en la historia de la literatura, incluso con el desarrollo de recursos narrativos tan vanguardistas como el metalenguaje (los protagonistas descubren su ficcionalidad en la segunda parte); y presentando mensajes políticos absolutamente rompedores en su momento, como es la crítica a instituciones tan poderosas como la nobleza o el clero.
Uno de los lugares clave en la obra maestra de Cervantes es la “Ínsula Barataria”, cuyo gobierno acaba recayendo sobre Sancho Panza (requiebro burlesco hacia el mensaje de algunas novelas de caballerías, en las cuales era el caballero el que solía acabar gobernando “ínsulas”). La potestad es entregada como broma por los Duques de Villahermosa, quienes no aparecen como figuras positivas al estar continuamente intentando burlarse de los protagonistas.
El carácter rompedor de la novela queda de manera muy palpable en este escenario, desde por las propias decisiones de Sancho, cargadas de empatía y bondad, hasta por los consejos que le da Alonso Quijano, quien le señala:
La sangre se hereda y la virtud se acquista y la virtud vale por sí sola lo que la sangre no vale.
Contrariamente a las doctrinas dominantes de la época, en las que primaba la herencia como fuente de virtudes y por tanto de gobierno, Cervantes deja claro que lo importante es la virtud del ser humano independientemente del origen. Por lo demás “barataria” haría referencia a lo “barato” que esa adquisición (recordamos que en esa época histórica era frecuente comprar los cargos) había resultado (y resultaría) al nuevo regente:
Diéronle a entender que se llamaba la Ínsula Barataria, por lo barato que se le había dado el gobierno.
¿Por qué situar la Ínsula en la localidad de Alcalá de Ebro, a una treintena de kilómetros de Zaragoza? En este caso tiende a haber un consenso entre los investigadores por diversos motivos:
—Cervantes actuó como paje del Cardenal Aguaviva durante el año 1568 en una localidad muy cercana (Pedrola), residiendo precisamente en uno de los edificios de los Duques, pero que no se encuentra junto al cauce del Ebro.
—Alcalá (de origen islámico, su etimología se refiere a “fortaleza”, Alcaba, en árabe) pertenecía en época de Cervantes a los Duques de Villahermosa, y por entonces ya era muy conocido el hecho de que durante las crecidas del río, partes de tierra firme quedaban rodeadas por el curso fluvial conformándose islas. Fenómeno que también le llegaba a ocurrir a Alcalá.
—Cervantes cuenta que Don Quijote y Sancho quieren participar en un torneo en Zaragoza. No llegan hasta la capital (pues había sido visitada por el apócrifo Quijote de Avellaneda), pero sí hasta el río Ebro. Para llegar allí aprovechan una vía conocida desde hace milenios, pues una de las importantes calzadas Antoninas en época romana la seguía: la unión entre el Río Henares y el Jalón para —continuando por éste— llegar hasta el Valle del Ebro. La desembocadura del Jalón está muy cerca de Alcalá. Con casi total seguridad sería la ruta que, a la inversa, seguiría otro personaje ficticio: Máximo Décimo Meridio, protagonista de Gladiator en su camino desde Germania hasta Emerita Augusta (Mérida).
Sobre este lugar tan interesante por lo expuesto hemos preparado así mismo un breve vídeo para que lo podáis contemplar. Esperamos que os guste. Todas las imagenes actuales son propias y quedan bajo Creative Commons de atribución.
This work is licensed under CC BY-ND 4.0
——————————————————————————————————————–
LIBRO RECOMENDADO POR PODCALIPTUS PORQUE “MOLA ARMA DE CLÉRIGO”, ES DECIR, “MAZO”. Disponible en físico en la web de la editorial o desde la librería que prefiráis. El PDF es Creative Commons, podéis pedírnoslo sin problemas.