¿Por què? ¿POR QUÉ? ¿POR QUÉ? ¿Por qué a ningún crítico o fan de Atraco Perfecto le he oído hablar o escribir NUNCA sobre esto? ¿Por qué nadie que me conoce a mí y de mis refinados gustos JAMÁS me ha comentado que en este clásico de Kubrick considerado una de las joyas de la corona de las pelis sobre atracos aparece un personaje que es jugador de ajedrez y luchador de wrestling? ¿POR QUÉ? (Ahora mismo estoy gritando esta frase de rodillas cual Charlton Heston en El planeta de los simios pero en el salón de mi casa en vez de en una playa apocalíptica) ¿Acaso es un personaje tan cotidiano, tan costumbrista que no merece la pena ser recordado entre todos los demás? ¿Acaso soy yo demasiado obsesivo con el wrestling y es normal que este personaje pase desapercibido cuando se hable o se escriba sobre esta peli? ¿Acaso estoy comensando esta reseña de manera muy crispada y debiera seguir de otra manera? ¡LO INTENTARÉ! ¡LO PROMETO!
Por un lado, entiendo que mi YO MEGALOMANIACO (cada vez más en alza) hace que muchas veces piense que me quedo con detalles que otros no ven. Por otro lado, entiendo también que mi YO REALISTA (cada vez más bajo mínimos) y mis gustos personales hacen que a veces piense que es normal que solo yo me quede con este tipos de datos. Y entiendo también que al ser una película con multitud de personajes puedan llamarte la atención otros de los secundarios, como los que voy a enumerar ahora: Quizás te quedes con ese pobre desgraciado al que maltrata su mujer, encarnado por Elisha Cook Jr, o quizás te quedes con el despreciable personaje de su mujer interpretado sensacionalmente por Marie Windsor, o quizás te quedes con el francotirador (Thimothy Carey) que habla entre dientes y que no hubiera desentonado en una peli de Tarantino (de hecho he descubierto que no apareció en Reservoir Dogs por imposición de un Harvey Keitel que no quería compartir plano con él) y al que compadece el negro bonachón y tullido encargado del aparcamiento del hipódromo (sin duda uno de mis momentos favoritos), o puede que prefieras al poli corrupto; o al mecenas del atraco, ese señor mayor que le dice a Sterling Hayden que abandone la idea de casarse con la bella Coleen Gray y se vaya con él de viaje por el mundo, y al que después de darle calabazas el bueno de Hayden aparece borracho en el hipódromo el día del atraco cual adolescente enamorado y despechado; pero para servidor como he dicho antes, sin duda este personaje del wrestler ajedrecista me parece el más pintoresco de todos ellos. Y sin duda, también pintoresco le debió parecer a Stanley Kubrick cuando visitaba el Chess and Checker Club, también llamado Flea House (casa de las pulgas) de Nueva York. Porque a este lugar en el que se jugaba a todo tipo de juegos incluido el ajedrez, Kubrick fue asiduo como jugador de ajedrez mientras vivió en la ciudad que nunca duerme, y allí fue donde conoció a Kola Kwariani, ajedrecista y luchador también en la vida real.
Nicolás Néstor Kwariani nació en Kutaisi (Imperio Ruso) en 1903, fue campeón grecorromano en Europa antes de la guerra y luchador profesional en EEUU. Después, ya con su alias de Nick the Wrestler, su combate más famoso fue con “Mr. America” Gene Stanlee, recordado como uno de los 10 mejores combates de la Era Dorada de la lucha libre en America. Desde 1959 hasta 1960 entrenó a Antonino Rocca y del 1959 hasta 1962 trabajó estrechamente con Bruno Sanmartino.
Para la revista Chess Review, Kwariani era el único luchador profesional que jugaba ajedrez en Estados Unidos, y los clientes de la casa de las pulgas decían de él que se pasaba cinco o seis días sin dormir jugando al ajedrez relámpago.
Desgraciadamente, también fue en los alrededores de su lugar favorito donde Kola murió apuñalado a los 77 años, tras una pelea con un grupo juvenil de criminales.
Un triste final para tan singular personaje, de nada más y nada menos 130 kilos de peso que impactó tanto a Kubrick que decidió incluirlo en The Killing, ya desde un guion escrito por él, con la ayuda de Jim Thompson, quién escribió los diálogos de esta adaptación de la novela de Lionel White.
El personaje de Maurice Oboukhoff nos es presentado viendo jugar al ajedrez (no precisamente como espectador mudo) en el momento en el que Johnny Clay llega a buscarle al anteriormente mencionado lugar de juego.
Maurice se nos revela como un antiguo conocido de Clay, que le ofrece un trabajo; armar gresca en el hipódromo un día señalado cobrando por adelantado. Siendo uno de los dos personajes que lo hará, el otro es el francotirador; siendo también uno de los dos participantes que sobrevivirán al atraco, el otro es el mismo Johnny Clay.
Maurice en este encuentro se nos descubre como un filosofo de acento ruso, que desgrana varios consejos ante su interlocutor. En uno de ellos le dice a Johnny que no ha aprendido nada, y que aspire a ser un ciudadano mediocre. En el otro le compara a los artistas con los gangsters; diciendo que la gente admira a unos y a otros pero que a la vez desea verlos caer.
E
n la segunda aparición de Maurice, en su llegada al hipódromo, Kubrick le sigue con un tenso travelling hasta que llega a la barra del bar, lugar en el que desencadenará la pelea que le enfrentará a los guardas del lugar. Desgranará multitud de puñetazos, se echará un guarda a los hombros, le romperán la camisa por la mitad de forma irreal, y también le partirán una botella en la cabeza, apresándolo y sacándolo del recinto; aprovechando Clay la distracción para entrar en el cuarto del dinero.
Llegados a este punto, no diré que su talento interpretativo mereciera haber sido recompensado teniendo más apariciones en otras películas aparte de esta, o en otros cortos aparte de Se busca contrincante (1935), no, no lo diré, pero lo que si diré ya por última vez es:
¿POR QUÉ?
¡Abrazos for everbody!
Acceso al primer artículo de Wrestling & Movies, centrado en Mike Mazurki:
https://podcaliptus.com/2024/04/17/wrestling-and-movies
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