El “Italo-Alien” (películas italianas y universo Alien)

De nuestros hermanos italianos nos han llegado regalos maravillosos, como la trayectoria de mi admirada Raffaela Carrà, o la pizza. En el cine han sido bastante duchos a la hora de aprovechar corrientes de éxito, habitualmente provenientes de los Estados Unidos, dándoles un girito. O medio, o copiando las escenas tal cual y “p’alante”. Mejor dicho, avanti. Lo que no debería hacernos olvidar que en ocasiones superando a los originales y creando corrientes propias muy respetadas, caso del Spaghetti Western. Un campo en el que la dinámica cultural de la exploitation italiana se ve estupendamente, para bien, para mal y para risas, es el de nuestra amada Ciencia ficción. Aunque hay otros ejemplos paradigmáticos, hoy he elegido para comentar el del “Italo-Alien”. Al fin y al cabo si hubo un italodisco, pues el “organismo perfecto” —que decía el turulato Ash— no iba a ser menos. Andiamo.

Fotograma deTerrore nello Spazio. Aunque hay quien puede poner esa cara con el cine exploitation, en realidad tiene sus virtudes. Dominio Público en Wikipedia (it)

En 2003 se editó la colección para DVD Alien Quadrilogy, con abundante material y versiones extendidas (obviando Aliens. El regreso, porque Cameron ya había realizado la suya y sin la participación de Fincher para la tercera, porque es una peli que no quiere tocar ni con el brazo de otro), quedando establecidas las cuatro películas “clásicas” de nuestro amado xenoformo. Ya hay bastante división de opiniones a partir de la segunda, y lo que vino después… ejem. Digamos que es otro tema, aunque no se puede obviar que en el “universo extendido” de Alien hay productos muy aprovechables, como los primeros arcos de los cómic editados por Dark Horse, o el guion no rodado de William Gibson para la tercera y que ha visto igualmente la luz en formato de viñetas. Son también cuatro las pelis italianas que representan muy bien los puntos fuertes y débiles de su aproximación a esta saga. Una de ellas bastante anterior al inicio de la misma, situado en 1979 con esa obra sublime conocida como El octavo pasajero. Enseguida me explico.

La edición Quadrilogy de Alien supuso un impacto en el mercado del DVD, al considerarse un referente de edición con material adicional, por ejemplo con el documental Superior Firepower. Creative Commons en Xenopedia (avpfandom.com)

TERRORE NELLO SPAZIO (Mario Bava, 1965)

Mario Bava es uno de esos directores que, salvando los reparos de “vamos a ver una peli de los sesenta con decorados de corchopán”, te puede dejar con la boca abierta con su virtuosismo. Al fin y al cabo tiene en su haber una espléndida obra que representa lo mejor del giallo en su comunicación con el género slasher (ese de enmascarados persiguiendo a jovencitos que hacen guarreridas). Antes siquiera que éste encontrara su asentamiento “oficioso” con el Halloween de Carpenter (1978). Me refiero a la espléndida Bahía de sangre (Reazione a catena, 1971), que todo aficionado a la hemoglobina fílmica no debe perderse. Pero es otro tema. En el caso de Terrore nello spazio, Bava se apoya en la ya larga tradición por entonces de monstruos espaciales para sacarse de la manga una historia con atractivos giros argumentales, conseguida atmósfera mediante ideas brillantes y un tratamiento de la imagen que solo queda respetar cuando él mismo dijo —literalmente— que para ambientar un planeta extraterrestre “solo tenía dos piedras de plástico”. Bravo.

Um, creo que he oído algo. Imagen CC en oldschoolheretic.blogspot.com

De las excelencias de esta película da prueba el hecho de que algunos elementos narrativos están claramente “homenajeados” en Alien. El octavo pasajero, aún sin quitarle el más mínimo mérito a ésta. Antes de la llegada de internet estas cosas eran más fáciles de disimular. Pero ante las evidencias ya por entonces el guionista Dan O’Bannon, uno de los motores detrás de Alien, tuvo que pasar de “no he visto esa película italiana de la que usté me habla” a reconocer que sí, que la “homenajeaba”. Los cambios de opinión no son cosa exclusiva de algunos políticos. Pero no entraré mucho en detalles por si no conocen la peli. Si son amantes de la Ciencia ficción, véanla. Es muy posible que la disfruten.

ALIEN 2 SULLA TERRA (Ciro Ippolito como “Sam Cromwell”, 1980)

Alien 2 Sulla Terra. —Querida experta, ¿debería cundir el pánico? —Pues casi sí. (Imagen en cinedelos80.blogspot.com)

Tras el estreno de la película de Ridley Scott, el género fílmico de la Ciencia ficción (y el del terror) se revolucionó por su influencia. No deberíamos olvidar aquí que Alien es así mismo —en parte—exploitation de otro hito, el que supuso Tiburón por Spielberg en 1975. Pero con el xenomorfo la chavalada andaba agitada: ¿habrá un Alien en la Tierra? ¿cuando llegará? Interrogantes que se intensificaron con la excelente secuela de James Cameron. Pero los productores italianos, siempre rápidos a la hora de satisfacer a quien sea, no tardaron ni miaja en ofrecernos lo que se pedía. Bueno, más o menos. Y como podía ser más menos que más, por si acaso ponemos “Alien” y “2” en el título para que así los incautos “piquen” cual pececillo en el videoclub. Eso cabreaba mucho entonces, “¡otra italianada!” decía la gente y ahora las vamos buscando a propósito. La vendetta se sirve fría.

Una de las cosas que enseña esta peli es a no recoger por el monte pedruscos pintados de azul brillante. Dominio Público en Wikipedia (it)

Con Alien 2 comienza el desmadre en este tema. Maravilloso desmadre, añadiría yo, sobre todo si se es amante en el cine del terror un tanto bruto, especialmente agradecido para ver con “amiguis” comentando las jugadas y diciendo cosas como “Buaaala, pero, ¿que coj…?“. Es esta película un excelente ejemplo de una trama que no tiene (casi) nada que ver con la saga “homenajeada” en el título, pero que salvando esa “pequeña” salvedad, es otro filme digno de visitarse. Al fin y al cabo vamos a tener a una prota “sensitiva”, hemoglobina a raudales, espeleología loca y cinco minutos finales que si a uno no le dejan con la boca abierta, es que es de madera. Menudo cierre, a la altura de… No, no voy a hacer spoiler sobre él, que “destripes” ya hay unos cuantos dentro de la cinta, je je. Por otro lado, no me resisto a comentar que después de toda esta movida con el título, va el Ciro y muchos años después se cabrea porque dice que otra peli (fácil que sepan cual si han visto ambas) le ha copiado. Con un par.

Las imágenes aéreas para 1. Rellenar metraje y 2. Dar a entender que se está donde no se está, son un clasico de la exploitation. Img. en Wikipedia (it)

CONTAMINATION. ALIEN ARRIVA SULLA TERRA (Luigi Cozzi como “Lewis Coates”,1980)

Uno de los placeres de la vida, querido Conan, es ir a Filmaffinity para ver lo que dice el respetable sobre obras como esta y encontrarse con expresiones como “no toquéis los huevos” o “solo los italianos iban a tener pelotas para rodar algo así”. Si en la peli de Ippolito se disimulaba una (fabulosa) trama que en realidad no estaba relacionada con Alien, aquí la peli de Cozzi (firmando en estrategia muy común como Lewis Coates) “homenajea” la obra de Scott a niveles siderales. Tenemos los huevos (calcados), explosiones corporales y el peligro de expansión de todo eso de una mala disimulada manera. O buena, porque tampoco parece que les importara mucho. Pero, claro, mezclado de una forma capaz de llevar los niveles de algarabía al éxtasis. Al fin y al cabo, el productor lo que quería era un “homenaje” de una peli de James Bond. Así que tenemos Alien mezclado con 007 en plantaciones locas de café a las que llegan los protas, porque los malos no se molestan en disimular borrando de sus cajas llenas de cosas “chungas” su dirección y código postal. Elementos como este y otros, como que desde la producción se le insistió a Cozzi en “meter mucha sangre, porque eso vende bien en Japón”, hacen de esta cinta otra posibilidad muy real de disfrute.

Cualquier similitud con el original es plenamente intencionada. CC en sickopsychotic.blogspot.com

Por lo demás, Luigi Cozzi es una fuente inagotable de alegrías. Desde las más intelectualoides, porque va el tío y se marcó al comienzo de su carrera una peli experimental (Il tunnel sotto il mondo, 1969, sobre un relato clave de Frederik Pohl) hasta el desmadre máximo que supone el “homenaje” a La guerra de las galaxias conocido como Starcrash (1979) con no pocas virtudes y que mucha gente ahora prefiere revisitar antes que el original. Al fin y al cabo hay stopmotion entrañable, está David Hasselhoff, un Christopher Plummer que se lo pasó pipa en Roma… entre otro “montón de cosas güachis” que decíamos de peques y que pueden hacer de esta obra, junto a Contamination, una excelente posibilidad de feliz sesión doble.

La carátula de (ejem) Shocking Dark que se vio habitualmente en España. Sin embargo el “homenaje” fundamental es al Aliens de Cameron. CC en filmesparadoidos.blogspot.com

SHOCKING DARK (Bruno Mattei como “Vincent Dawn”, 1989)

Durante unos años la Fox no supo muy bien qué hacer con el éxito de Alien, hasta que contrató a otro más bien novel director, James Cameron y le salió bien la jugada con Aliens. El regreso (1986). Un peliculón, para cuyos resultados tal vez no sea lo de menos que Cameron, aunque sin muchas películas a sus espaldas, se había fogueado ya en Italia con una exploitaition de la factoría Corman (Piraña 2. Los vampiros del mar, 1981) Pese a la mala experiencia que dice que fue, le permitió familiarizarse con efectos especiales artesanales que luego pondría en práctica en otro punto de inflexión del género, el cual al fin y al cabo era cine de bajo presupuesto: The Terminator (1984). Un nuevo caso de caminos de ida y vuelta que hacen mirar con más respeto a la serie B. En cualquier caso Shocking Dark es la hermana gemela de Aliens que se crió en Italia, aunque el baile de títulos que conoció trataba de no dejarse a ningún incauto atrás, fuera lo que fuera que éste andara buscando en el videoclub. Y es que esta peli se conoció no solo como Shocking Dark, sino también como Aliennators, Alien 2, Contaminator, Terminator 2 o Terminator II. Un fílmico “me llamo como tú quieras, cariño” en toda regla. Eso sí, la caratula habitual es un calco de la peli protagonizada por el “Chuache” (la vi en su día en el videoclub, levanté una ceja y no la alquilé haciéndome el digno, inconsciente de mi) pero la trama sigue paso a paso a Aliens. A ver, “paso a paso”, entendámonos: con ambientación en Venecia, uniformes chorra, escenas de tensión divertidísimas (la prota no abre una puerta de dos botones porque solo le da a uno y no se le ocurre, —¡qué locura!— pulsar el otro hasta que alguien se lo dice) y el nivel de calco se salta la escala “despiporre” hasta para los cánones italianos (está Newt tal cual, está Ripley tal cual, está Vásquez tal cual, hay diálogos practicamente idénticos). Todo ello con un giro de guion a los diez minutos del final que es la definición máxima y más clara de un Deus ex machina (algo que pasa porque sí) que yo he visto en un film. Fabuloso.

Otra variante, esta como Aliennators. CC en ghoulishbasement.com

De la misma manera que en casos anteriores, Mattei es maná de los dioses. Además, como sucede en el caso de Shocking Dark solía colaborar (o conspirar) con otro que tal, el señor Claudio Fragasso, autor de la que para algunos es la “peor peli de la historia” (esto es difícil de determinar): Troll 2 (1990). Pero si los filmes para ser malos de verdad NO deben provocar carcajadas, estos dos hacían obras muy buenas. Porque menudo descoj… risas. No me resisto a recomendarles otro fruto de su “churrería”: Robowar (1988) esta tras la estela de la también influyente Depredador de 1987 (ya vemos que no tardaban mucho en mostrar admiración con sus “homenajes”) y que nos ofrece entre otros elementos “chachi” el ver a Reb Brown (sosías de Schwarzenegger) vestido con una camiseta azul celeste que no le tapa el ombligo. Si no les convenzo así, me he quedado sin argumentos.

Lo del botón es REALMENTE bueno. CC en filmesparadoidos.blogspot.com

Pues hasta aquí el repaso. Con esta selección queda de manifiesto cuan importante ha sido el cine de serie B (o Z), no solo por las risas actuales (que ni tan mal) sino también porque ha sido capaz de ser así mismo influyente (Terrore nello spazio) incluso generando narrativas propias (spaghetti western) o siendo escuela de directores que luego se consagraron, como pasó con Cameron y Piraña 2. Así que ¡Viva la Ciencia ficción! ¡Viva Alien! y ¡Viva l’Italia!

Sean felices. Nunca se sabe cuando los Alien se pueden dar un paseo por la Tierra… ¡Y QUE AHORA LES TOQUE A USTEDES! (CC en syckopsychotic.com)

This work is licensed under CC BY-ND 4.0


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¿QUIERE SABER MÁS?

—Para entender a James Cameron, merece la pena ver su trabajo de prácticas Xenogenesis (1978). Tenemos artículo al respecto:

https://podcaliptus.com/2023/01/27/xenogenesis-1978-el-surgimiento-de-james-cameron/

—En el podcast “El navegante del recuerdo” se abordan profusamente las pelis de Alien:

https://www.ivoox.com/navegante-del-recuerdo-9-alien-aliens-audios-mp3_rf_120089390_1.html

—Puede ser de interés en la aproximación al cine italiano de explotación, entre otros libros, Apocalypse Domani (Sala, A. coord, 2019)

Autor del artículo

Víctor Deckard

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