En Monegrillo lo llaman “jautada” pero para quién no sea de los Monegros, ha de saber que “jautada” significa “tontería en grado sumo”. Que lo de Cataluña es de nota, lo muestran las actitudes y jautadas varias de sus infantiles dirigentes, convertidos en un auténtico peligro público. Actitudes que sobrepasan ampliamente los limites de lo absurdo y la estupidez. Me explico. En el 70º Aniversario de SEAT,  Volkswagen aprovecha la ocasión para poner en escena, a bombo y platillo, su apuesta por un sistema de transporte sostenible como es el vehículo eléctrico, y donde quieren hincar el diente nada menos que Telefónica y Caixa Bank poniéndolas de antemano, con la bendición Herbert Diess, organizador del acto y presidente CEO de Volswagen, la mayor multinacional del sector automovilístico. La estupidez siempre tiene nombres y apellidos, pues a la invitación no acuden ni el actual presidente en funciones de la Generalitat de Cataluña, ni la alcaldesa de Barcelona. Los ausentes son una curiosa mezcla salsera de ERC y Comunes que serviría para aderezar cualquier cosa incomestible, para hacerla más incomestible. Es decir Pera Aragonés García y Ada Colau Ballano, que tienen la ocurrencia de aprovechar el evento para hacerle su particular “botifarra” a Felipe como Jefe del Estado “represor”, sin caer en la cuenta -o sí- que también se lo hacen al Presidente de Volswagen, que aún debe estar perplejo por semejante falta de consideración de los dirigentes políticos catalanes en su conjunto, hacia una apuesta de futuro y de afianzamiento de la planta de Cataluña. Esto es millones de inversión en renovación de la planta para fabricar vehículos no contaminantes, garantía de futuro y mantenimiento de miles de puestos de trabajo en la ya escasa industria que queda en nuestro país, convertido más en un resort lleno de hoteles, restaurantes, bares y pisos semi clandestinos para turistas de ¨beber todo a cien¨, que en una economía de primer orden. Aunque supongo que, ese detalle, a la pareja mencionada se la trae al fresco.

Seguro que ambos están eufóricos y complacidos de su “botifarra” a la multinacional asentada en Martorell desde hace setenta años y a su Presidente Herbert Diess. También, y dicho sea de paso, a su socio de mayorías parlamentarias: el Presidente del Gobierno. Pues Pedro Sánchez, quizá con más altura de miras económicas, intuye  sobrada amortización a su presencia máxime después de asegurar que financiará con los fondos europeos Next Generation la planta de baterías de Seat, construyendo una nueva planta cerca de Martorell. Aragonés y Colau, dos políticos del desecho sobrante del independentismo, se tendrán que comer su “botifarra” mezclada en su propia salsa, pues la metedura de pata ha sido clamorosa. Einstein dejó dicho, y no sin razón, que “La estupidez no tiene fronteras, pero al estúpido hay que ponerle límites pues de lo contrario estamos perdidos”. Esperemos que los límites los impongan las gentes con sentido común que, sin duda, aun quedan en Cataluña, pues habrá gentes que les reirán la gracia, pero otras muchas, maldita la gracia que les hace. 

Macue.