Del artículo original: “Este pequeño país pirenaico es uno de los últimos en entrar en la eurozona, pero uno de los que más quebraderos de cabeza ha ocasionado a comerciantes y coleccionistas (…) entró a formar parte de la zona euro en 2012, pero hasta 2014 no emitió. Siguen un patrón de diseño muy extraño: 3-3-1-1 (…) En el primer diseño propuesto se veía el Pantocrátor de la Iglesia de San Martín(…) La Comisión Europea consideró que ese diseño rompía la neutralidad religiosa que se impone a los euros (…) Las cecas de Madrid y de París se van alternando”. Imagen con licencia Creative Commons en la propia web “Blog Numismático”.