Del artículo original: “Dos musculosas estatuas Niō se erigen a las puertas de famosos templos como el Tōdaiji de Nara, el Ninnaji de Kioto, el Zenkōji de Nagano o el Sensōji de Tokio, entre otros. Los japoneses siempre han admirado las expresiones iracundas de los rostros de estas estatuas budistas. Los Niō, unas deidades protectoras del budismo, son conocidos oficialmente como Shūkongōshin. También reciben el nombre en japonés de Kongōrikishi (Vajradhāra en sánscrito, que significa “el portador del vajra”, arma para ahuyentar a los enemigos de Buda)”. Imagen destacada por la noticia.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

MÁS NOTICIAS